Ayuda
Mia bajó lentamente el rifle de su esposo, encendió la luz y miró al extraño. Era un joven, no tenía más de 40 años, pero se veía tan sucio y poco saludable que tuvo lastima por él.
“Siéntate”, le dijo Mia, señalando el sofá de la sala de estar. Y fue a buscar algo de comer en su refrigerdor. Luego acercó una silla y se sentó frente al hombre.
“Ahora dime, ¿por qué vives en las calles?”, le preguntó.
Su historia
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Resulta que Scott es un drogadicto y lo ha perdido todo. Su trabajo, su esposa, su casa, todo. Pero mientras trataba de volver a encarrilar su vida no le ha sido fácil.
Cuando entró a la casa de Mia, su intención era solo encontrar un lugar cálido para dormir. No quería robar nada ni lastimar a nadie. Mia escuchó con interés al hombre que le contó sobre su vida. Y cuando terminó, le hizo una oferta muy especial…