Sin privacidad
Obviamente esto no incluye al rey ni a la reina, ellos tenían la mejor habitación del castillo y la más privada. Con grandes espacios y los mejores inmuebles de la época.
Todo lo contrario pasaba con los trabajadores o sirvientes y otras personas que vivían en el castillo, quienes convivían durante el día y durante la noche. Tenían que compartir la cama, el baño y demás, a pesar del enorme tamaño del castillo.
Sus pisos
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Te podrás imaginar todo el trabajo que conllevaba mantener limpio un castillo, sobretodo cuando habitaban tantas personas en él. Seguramente fue muy difícil mantener los pisos limpios, con tantas personas entrando y saliendo. Por eso, la mayoría de los pisos estaban revestidos con hierbas y juncos, esto ayudaba a absorber la suciedad. Sin embargo, tenían que limpiar cada cierto tiempo esas hierbas y la suciedad y volver a revestirlo con nuevas hierbas y juncos.